Hillsboro Beach, Florida, debido a su tamaño y ubicación geográfica, presenta diversos desafíos en términos de amenazas de huracanes. Su proximidad a la costa del Atlántico la expone a posibles tomas de tierra de huracanes y a marejadas ciclónicas. Como toda la ciudad es una larga y estrecha isla de barrera, la elevación es muy baja, generalmente menos de 10 pies sobre el nivel del mar. En consecuencia, existe un riesgo significativo de inundaciones, tanto por las fuertes lluvias como por la marejada ciclónica, incluso con huracanes de una categoría más débil. Históricamente, la zona ha experimentado extensas inundaciones, afectando la infraestructura y las residencias privadas, durante los eventos de huracanes importantes. En los últimos 30 años, varios huracanes mayores han impactado notablemente Hillsboro Beach. Por ejemplo, los huracanes Andrew en 1992 y Wilma en 2005 causaron graves daños en la zona. Más recientemente, el huracán Irma en 2017 no solo causó inundaciones sino que también dañó muchas estructuras con fuertes vientos. Dados estos precedentes históricos, cada vez que se pronostica un huracán importante, los residentes de Hillsboro Beach deben tomar en serio las advertencias de huracanes y las órdenes de evacuación y deberían dar prioridad a las medidas de preparación para huracanes como asegurar la propiedad contra daños por viento y tener un plan de evacuación robusto.