Weeki Wachee Gardens, situado en el condado de Hernando en la costa oeste de Florida, corre un riesgo significativo de sufrir impactos severos de los huracanes debido a su proximidad al Golfo de México. Esta región ha sufrido varios huracanes importantes y tormentas tropicales en las últimas décadas, notablemente el Huracán Elena en 1985 y el Huracán Irma en 2017, que trajeron vientos poderosos, marejadas ciclónicas y lluvias torrenciales. Estos eventos ejemplifican el potencial de daños generalizados a la propiedad, inundaciones y cortes de energía que pueden surgir de la actividad ciclónica tropical. En términos de riesgo de inundación, Weeki Wachee Gardens, situado cerca del Río Weeki Wachee, es particularmente vulnerable dado su relativa baja elevación y el potencial de marejada ciclónica en sus vías fluviales. El extenso desarrollo e infraestructura en la zona también podrían exacerbar significativamente los daños por inundaciones. Además, teniendo en cuenta las consideraciones del cambio climático, el aumento del nivel del mar y la intensidad creciente de los huracanes podrían escalar aún más el riesgo futuro. Por lo tanto, las comunidades locales y las autoridades deben garantizar que se implementen planes efectivos de preparación para huracanes y refuerzos de infraestructura para minimizar los daños potenciales y mantener a los residentes seguros.