Memphis, Florida, al ser una localidad costera del centro-oeste y parte del área de la bahía de Tampa, es susceptible a los impactos de los huracanes, incluyendo vientos fuertes, lluvias intensas y marejadas ciclónicas. La proximidad de Memphis al golfo de México aumenta su vulnerabilidad a los impactos de cualquier sistema de tormentas que se forme o pase por el golfo, y es importante destacar que la baja altitud del área generalmente realza el riesgo de inundaciones dado su propensión a acumular grandes volúmenes de agua de lluvia proveniente de las tormentas. Este riesgo de inundación se intensifica aún más durante la marea alta o si una marejada ciclónica coincide con una marea alta. Como resultado, durante los eventos de huracanes, los miembros de la comunidad deben estar preparados para posibles evacuaciones, daños a la propiedad e interrupciones en la infraestructura y los servicios locales. Históricamente, en los últimos 30 años, el área ha experimentado los efectos de algunos huracanes y tormentas tropicales importantes que ocasionaron inundaciones y daños significativos por viento. Quizás, el más impactante fue el huracán Irma en 2017, que resultó en inundaciones significativas y daños por viento en todo el condado de Manatee. Irma fue una tormenta de categoría 4 en su llegada a tierra en Florida y trajo marejada ciclónica, fuertes lluvias y vientos poderosos a la región. En 2004, el huracán Charley, aunque tocó tierra bastante al norte de Memphis, aún causó daños considerables por viento en el área. Otra tormenta a mencionar en este periodo es la Tormenta del Siglo de 1993 (también conocida como la 'Superstorm '93'), que impactó una gran parte del este de los Estados Unidos, incluyendo Florida, con marejadas ciclónicas récord reportadas en algunas áreas. Sin embargo, la ubicación costera inmediata de Memphis hace que sea relativamente más vulnerable que otras localidades interiores de Florida.