La ciudad de St. James, Florida, está situada directamente en la Costa del Golfo en Pine Island, lo que la hace muy vulnerable a las amenazas de huracanes e inundaciones. Al ser una comunidad insular, prácticamente no hay elevación de terreno que actúe como barrera natural contra la marejada ciclónica. Aunque la isla en sí está rodeada de manglares que pueden, en cierto grado, mitigar la acción de las olas, un huracán grave todavía podría llevar a una inundación severa. En las últimas décadas, las inundaciones causadas por huracanes se han convertido en un problema grave debido al aumento del nivel del mar y la naturaleza plana y baja de la comunidad. Históricamente, St. James City ha tenido numerosos encuentros con huracanes importantes. El huracán Charley en 2004 pasó directamente sobre Pine Island, causando daños sin precedentes a la comunidad. Más recientemente, el huracán Irma en 2017, aunque no hizo un impacto directo, provocó inundaciones significativas en St. James City. Debido a estos riesgos, los preparativos para las tormentas y los planes de evacuación son críticos para los residentes. Esta historia sugiere una alta probabilidad de eventos climáticos extremos en el futuro. Las fuertes lluvias, los vientos fuertes y especialmente la marejada ciclónica representan riesgos significativos para la propiedad y la infraestructura, y podrían causar el desplazamiento de los residentes. Otra consideración clave es la posible aislamiento posterior a la tormenta, ya que los daños en la calzada y el puente pueden interrumpir el acceso a la isla.