Matlacha, Florida, es una pequeña comunidad insular situada en la costa oeste de Florida, lo que la convierte en una zona de alta vulnerabilidad ante las amenazas de huracanes debido a su exposición directa al Golfo de México. Su elevación cercana al nivel del mar intensifica su riesgo de marejadas ciclónicas, inundaciones severas, aumento del nivel del mar y una mayor probabilidad de daños sustanciales a la propiedad debido a huracanes y tormentas tropicales. La falta de barreras naturales significativas, como cordilleras, aumenta la exposición de la ciudad a estas amenazas. El impacto de un huracán podría afectar significativamente el transporte, la electricidad y el Sistema de Agua Potable de esta zona insular. Los procesos de evacuación podrían ser desafiantes debido a los puentes intrincados de la región y las pequeñas rutas de escape. En los últimos 30 años, Matlacha, al igual que muchas otras regiones costeras del Golfo, ha presenciado los devastadores efectos de los huracanes e inundaciones. Uno de los más notables fue el huracán Irma en 2017, que dañó muchas casas y negocios locales y causó inundaciones significativas. Además, los huracanes Charley y Wilma, en 2004 y 2005 respectivamente, también impactaron directamente el área con fuertes vientos y marejadas ciclónicas, causando daños significativos. Aunque el área no es regular para las inundaciones extremas, tiene un riesgo significativo, como se ve por los niveles registrados de marejada ciclónica e impactos históricos de huracanes. Estas exposiciones recurrentes a los huracanes subrayan la necesidad de continuar con los procedimientos de preparación y respuesta a los huracanes para el área.