Plantation Island, Florida, ubicada en cercanía a la costa suroeste del estado, es vulnerable a huracanes e inundaciones debido a su baja elevación y su posición rodeada por el Golfo de México, Atkins Bayou y otros cuerpos de agua. Su ubicación y su topografía generalmente plana presentan riesgos significativos relacionados con huracanes, incluyendo altas velocidades de viento, fuertes lluvias, marejadas ciclónicas y otras amenazas relacionadas con el agua y el viento. Como resultado de estos factores, existe un riesgo considerable de inundaciones, especialmente teniendo en cuenta el aumento del nivel del mar asociado al cambio climático, que puede exacerbar estos impactos. Al observar los eventos históricos, los huracanes han causado periódicamente daños significativos en Plantation Island. Una de las tormentas más impactantes fue el Huracán Irma en 2017, que llevó a inundaciones generalizadas y daños a la propiedad. Andrew en 1992 también dejó una huella imborrable en el área. Sin embargo, quizás el mayor evento relacionado con inundaciones ocurrió durante la temporada de huracanes de 2005 con el Huracán Wilma. La marejada ciclónica asociada junto con las abundantes lluvias llevaron a inundaciones notables. Estos incidentes pasados son fundamentales para formular medidas preventivas y para la planificación de la ciudad para mitigar futuros riesgos de huracanes.